jueves, 4 de febrero de 2010

El día de mi abuelo

Sentado y escuchando
flujos múltiples de voces.

Cada archipiélago humano
con su cuenca de relatos
viajando al lago endorreico
de una habitación
florecida de angustia.
¡Relatos!
con hechos y personajes;

¿Personajes?, sí
Y con nombres
que zigzaguean los diálogos
entre archipiélagos.

La habitación rebosa
de tanto nombre suelto
y esto,
perdónenme
ya parece un baile;

¿Un baile?, sí
y de salón.

He contado 55 nombres sin cuerpo
que han salido de 33 archipiélagos.
55 deambulan
al ritmo de un foxtrot.
Con compases
de cuatro tiempos
recorren el salón
y esquivando
como no,
las coronas florales
que rodean
la urna de mi abuelo.

1 comentario:

OrdennegrO dijo...

Dentro de las mejores creaciones de esa pluma multiforme, multicreacional, multidireccional, multitudinaria y multiplicada que es la suya, señor Arvegas.