martes, 17 de noviembre de 2009

Sol

Sol,
No quiero tu luz
Ni tu calor
Ni tu energía
Ni tu simbolismo
Ni tu grandeza
Ni tu vida
Ni a lo que das vida.

Guarda por favor
tus resplandecientes meteoros
para esculpir con tu fulgor
la flor silvestre
o de jardín,
enraizada en el suelo
o bajo los anochecidos océanos.

Reniego tener
sombra que acorrale mis pasos.
Y por las noches
no me engañes,
astro rey
Se que es tu luna,
tu faro de la eterna vigilia
la que intenta seducir
mi rebeldía.

Le digo a tu luna:
¡deja ya de seguirme!
Recoge tu luz
Atesora tu don
en la mutación del Licántropo
y refugio del Nosferatu
Guarda ya tus encantos
para el sustento de la suripanta.
e ilumina la vida noctívaga
de la bestia cazadora.

Ruego entonces
Astro rey
Respetes mi desición;
¡Abandono tus misericordias!
Ya he desenvainado
el acero de mi katana,
y mis pasos acercan el destino
donde espera
el león rugiente
de la tribu de Judá

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