Cachorra

Cachorra

Cachorra, bien te podrías llamar
negra, princesa, lady, etc.
pero una vieja de barrio
que oficia de tu dueña
te llama Kimba.
Nosotros
te seguiremos
llamando cachorra
porque
es así como te conocimos.
Eres perra de mediana estatura
negra con pelos blancos
que te salen de cualquier parte,
3 patas pintadas
y como para mejorar tu estampa
un manchón en el pecho.
Por más que te miro
no encuentro los rasgos
estéticamente admisibles
del mundo canil.
Incluso
por ahí, alguna pituca
te mira con desprecio.

En el barrio se te quiere
ya que eres de carácter
ameno
y querendona
con los que
generosamente
regalan las sobras del almuerzo,
aunque yo prefiero
comprarte las galletas
que venden en el supermercado
pasárselas a Cristóbal
y dejar que juegue contigo.

Veo como juegas
con mi Cristóbal
y como muerdes
despacito queriendo
no dañarlo,
y corres lentito
y cuando se esconde
te haces la loca
olvidando tu olfato
y finges no saber donde esta

y una rama seca

es juguete de toda una tarde.
Yo estoy seguro
que si fueras niña
serias su mejor amiga
y sabrías que no corre
tan rápido como dice
y lo dejarías ganar en las carreras
y sabrías que no es
tan fuerte,

que son solo habladurías
y aplaudirías sus proezas
por más minúsculas que fueran
y te seguirías haciendo la loca
cuando se esconde
y se sentarían
uno frente al otro
en la plaza
y no faltaría de que conversar
y preguntarías
lo que no sabes
y escucharías atenta
mis respuestas.